devolver una pintura a su estado original o auténtico
Se elimina el polvo y la suciedad acumulada en la superficie de la pintura. Se retiran las capas de barniz antiguo y oxidado que impiden ver la obra con claridad. Se tratan y reparan el soporte de la obra (lienzo, tabla, etc.). Se consolidan las partes desprendidas o débiles de la película pictórica y se rellenan las lagunas o faltas de pintura. Se estucan las lagunas con una mezcla de yeso y cola de pescado. Se reintegran los retoques o la policromía de las zonas perdidas para que se integren con el resto de la obra. Se aplica una capa final de barniz para proteger la pintura restaurada y devolverle su brillo.
Fases del proceso de restauración:
Se identifica la obra y se documenta su estado de conservación. Se realizan análisis con herramientas como la lupa, el microscopio o la luz ultravioleta. Se estudia la técnica pictórica del artista, los materiales y el origen de la obra para comprender su historia.